Enamórate del proceso y los resultados llegarán
Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos encontramos, sin duda, comencé a sentir un poco de culpa o presión hacia mí mismo por no haberlo hecho, sin embargo, con el paso de los días y con lo vivido últimamente, entendí que más allá del tiempo que pase para que algo ocurra, se trata de encontrar el momento preciso, de prepararnos para que ello suceda, por eso, hoy es el día indicado para compartirte las siguientes líneas.
Siempre se ha tenido la certeza de que el tiempo cura todo, que cualquier pesar en tu vida sólo depende del tiempo para que éste sane, y quizás podrá tener un poco de razón ese dicho, sin embargo, creo que son muchos los factores que deben intervenir para que tenga sentido.
Más allá del tiempo, también es necesario tomar acciones en el proceso, si bien, cada hora, cada día que pase te acerca a ese famoso: “algún día”, lo importante es estar preparado para que ocurra, que ese día te encuentre listo, que lo esperes con los brazos abiertos, con la mente clara, pero principalmente, con el corazón sano.
Claro, el tiempo ayuda, sirve para sanar heridas del pasado, pero si no lo aprovechamos para ejercitar nuestro espíritu, para crecer en lo personal, de nada servirá que transcurra, pues, sin duda, al enfrentarnos a la siguiente batalla, seguramente tendremos las mismas debilidades que nos hicieron caer la primera vez.
Hoy, toca ponerle más atención a ello, aprender a disfrutar nuestra evolución, lo sé, es complicado, seguro dolerá y sufrirás, pero más allá del resultado final, estoy seguro que seremos más fuertes que ayer, que estaremos más y mejor preparados para enfrentar las cosas que la vida nos presente, y no precisamente las malas, sino también las buenas, pero sí, fortalecidos, con un mayor conocimiento de nosotros mismos, de nuestro pensamiento, nuestra alma y principalmente de nuestro corazón.
Abrirlo, no significa volver a cegarte e irte sin control hacia lo que venga, al contrario, darse la oportunidad de abrir el corazón significa que esta vez lo harás con mayor fuerza, con todas tus ganas y con toda tu ilusión, pero desde un punto de vista más sano, más inteligente, saber que eres capaz de amar con todo lo que eres, pero sin olvidar amarte a ti mismo, reconocer que eres lo más importante en tu vida y que gracias a ello, estás listo para amar a alguien más.
Y sí, el tiempo lo cura todo, pero no si no lo aprovechas, tomémoslo con sabiduría, sepamos que estamos en el camino de convertirnos en nuestra mejor versión, primero, para nosotros mismos, y luego para ofrecernos al mundo, las cosas no llegan sin ninguna razón, todo tiene su por qué y principalmente su para qué, aprovechemos cada segundo para descubrirlo, crezcamos como personas, sanemos nuestra alma y cuando menos lo esperemos, llegarán las recompensas.
No queda más agradecer cada tropiezo, cada obstáculo, pero principalmente cada proceso, porque la suma de ellos nos hacen ser quienes hoy somos, saber voltear al pasado y más allá de cualquier rencor, sentir gratitud. Cada persona, cada reto y cada fracaso, nos hizo crecer y convertirnos en el hombre o mujer que hoy somos.
La vida se encarga de ponernos en el lugar correcto, de nosotros depende si estamos dispuestos a tomar lo que de ella venga, muchas veces el miedo nos nubla la vista al grado de dejar pasar las oportunidades, sin embargo, ese transcurrir del que te hablo seguro nos ayudará a estar prestos a tomar riesgos, a volver a amar y a darnos por completo, esta vez, desde una perspectiva distinta, más madura y sin duda, mucho más placentera.
Este día me toca invitarte a tomar el riesgo de fracasar, por más raro que eso parezca, y no con el ánimo de que suceda, pero sí, con la intención de que lo intentes, que no te quedes con el “qué hubiera pasado”, pues si el resultado te favorece, sabrás que hiciste lo correcto, y en caso contrario, tendrás las herramientas y la sabiduría para reconocer qué fue aquello en lo que fallaste, y así, las alternativas del camino correcto se reducirán para tomar las mejores decisiones.
Mientras tengas la dicha de despertar un día más, sabrás la bendición que ello conlleva, el hecho de poder hacer mejor las cosas cada amanecer nos da la oportunidad de obrar con mayor precisión, desde el lado de la experiencia pero sin dejar nuestra esencia, abre las puertas de tu corazón, déjate llevar con responsabilidad, pero ¡ábrelas!, pues el mundo está hecho para aquellos que están dispuestos a enfrentarlo y aprovecharlo.
Te prometo que el tiempo lo cura todo, pero no solo por su transcurrir, sino principalmente si estás dispuesto a disfrutar tu proceso de curación y de resurgimiento, pues mañana que despiertes serás otro, con mismo corazón, con misma alma, con las mismas ganas, pero desde la voz de la experiencia y estoy seguro, que la segunda, tercera, cuarta o quincuagésima oportunidad que ésta te presente, será la mejor, pues sabrás amar con mayor inteligencia, con mayor fuerza y recibirás la tan anhelada recompensa.
Dejemos que el tiempo nos sorprenda con su sabiduría, pero ganémosle terreno y preparemos nuestro futuro, pues, estoy seguro, éste será mejor.
Te lo digo con conocimiento de causa, todo pasa por algo y para algo, y lo que está frente a tus ojos solo hace falta que lo veas detenidamente, que te dejes llevar por él, que lo tomes y que lo disfrutes, puede que sea lo mejor que te ha pasado en la vida.
HOY, COMO SIEMPRE… GRACIAS.
Arturo Sumano Ojeda.
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